La Radiología Intervencionista y el sistema venoso

En esta comunicación, explicaré el procedimiento conocido como Flebografía Ascendente Central, así como procedimientos de Radiología Intervencionista dirigidos a la resolución de lesiones en venas centrales.

Cuando se tiene realizado el diagnóstico definitivo de disminución de calibre (estenosis) u obstrucción de alguna de las venas centrales (axilares, subclavias, innominada y/o vena cava superior), por motivos ya descritos en publicaciones previas, mediante procedimientos de Radiología Intervencionista de mínima invasión, se puede intentar resolver los procesos patológicos causantes de las lesiones.

Uno de estos procedimientos es la Flebografía Ascendente. Este procedimiento se realiza bajo sedación anestesiológica, realizando punción percutanea con técnica de Seldinger (técnica descrita desde el año 1953, para accesar a trayectos vasculares, arteriales o venosos, sin necesidad de efectuar incisiones) de alguna de las venas comunes femorales a nivel de las ingles.

Se coloca un dilatador/introductor vascular, que puede ser hasta 9Fr (medida de los catéteres y dilatadores angiográficos, para poder introducir desde un catéter diagnostico 5Fr e ir teniendo en mente, que si se logra la dilatación de la estenosis o de la oclusión venosa, será necesario introducir una endoprotesis vascular, que se encuentra plegada dentro de un catéter de calibre 9Fr.

De inicio, se introduce un catéter angiografico hidrofilico 5Fr, con apoyo obtenido con una guía angiografica hidrofilica de alto soporte, para llegar hasta el sitio de la alteración venosa, y con estos materiales tratar de recanalizar el sitio estenosado u obstruido. En ocasiones, se logra, pero en otras es francamente imposible, con lo que no se corrige la afectación.

Pero, si se llega a vencer la zona afectada, se puede avanzar la guía angiográfica lo mas lejano, dentro de venas del brazo, con lo que se obtiene mayor soporte, ya que el paso siguiente, es introducir sobre la guía angiográfica, un catéter de angioplastia, en cual en su extremo distal existe una porción que aumenta de calibre con la inyección de medio de contraste, conocido como “balón de angioplastía”. Este se coloca en el sitio de afectación, y el radiologo intervencionista, comienza a distender este balón con el medio de contraste, que nos va a pemitir observar en tiempo real, con el empleo de fluoroscopía digital, como se diata la estenosis y/o desaparece la obstrucción.

Ya que se logro la distensión, a continuación se va a introducir la endoprotesis vascular, autoexpandible, que va dentro de un catéter especial. Estas son metálicas, flexibles, que no van a perder ni su forma, ni el calibre que se desea obtener. Es más, para lograr esto y tener la certeza de que no se va a modificar, se vuelve a introducir el catéter de angioplastia, quedando el sitio del balón dentro de la endoprotesis coloca, y se vuelve a distender, para que quede impactado sobre la pared interna de la vena.

Después de esta reimpactación por “balonada”, se introduce de nuevo el catéter angiográfico para verificar la permeabilidad de la recanalización efectuada.

Una acción importante, antes de iniciar con el proceso de dilatación, ya con la guía y el catéter introducidos y colocados en el sitio afectado de la vena, se debe de administrar Heparina de alto peso molecular, a razón de dosis única de 5000 unidades, para evitar formación de coágulos nuevos y también su posible migración. 

Al finalizar el procedimiento, en las siguientes 24 horas, se administraran 1000 unidades de heparina por hora. No se deberá de retirar el introductor, hasta después de esas 24 horas, ya que se provocaría hemorragia y formación de gran hematoma en ingle y muslo, que puede llegar a ser una urgencia medico-quirurgica. Posteriormente y de manera crónica, el paciente deberá ingerir anti-agregantes plaquetarios, desde acido acetil salicilico y/o clopidogrel, con el objetivo de evitar la trombosis de la endoprotesis colocada, ya que esta es una complicación no deseada, que si se llega a presentar, será difícil la recanalización, con la consecuente alteración en el flujo venoso de la región.

Realiza este procedimiento tiene como objetivo primario lograr el flujo venoso del sitio proximal a la obstrucción, y que se drene correctamente la sangre hacia el corazón; así mismo, al estar permeable, preserva la función para los accesos vasculares para hemodiálisis, así como para la aplicación de terapia medicamentosa intravenosa (antibióticos de uso prolongado, quimioterapia oncológica específica).

En conclusión, son procedimientos de imagen necesarios y básicos en lesiones venosas referidas, se debe tener real entrenamiento para realizarlos, con conocimiento  de la anatomía, conocer el cuadro clínico a la perfección y estar consciente que es trabajo en grupo multidisciplinario.