La radiología intervencionista y la hipertensión portal

La hipertensión portal se define como el aumento de la presión en la vena porta, que es la que lleva la sangre del bazo y del intestino delgado, hacia al hígado, donde se llevaran a cabo diversos procesos metabólicos de las sustancia ingeridas y donde se almacenaran las sustancias útiles y eliminaran las nocivas.

Después de ingresar esta vena en el hígado, se bifurca en la rama derecha y la rama izquierda y, posteriormente, en pequeños canales que atraviesan el hígado. Cuando la sangre sale del hígado, fluye de regreso a la circulación general a través de las venas supra hepáticas, para llegar a la aurícula derecha.

Existen dos factores que aumentan la presión en los vasos sanguíneos del sistema portal, de acuerdo a lo descrito por Danielle Tholey del Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson University:

1.- Un aumento del volumen de sangre que fluye por los vasos

2.- El incremento de la resistencia al paso de la sangre por el hígado

En los países occidentales, la causa más frecuente de hipertensión portal es el aumento de la resistencia al flujo de la sangre a causa de la extensa cicatrización del hígado producida por la cirrosis. Esta está producida con mayor frecuencia por:

1.- La hepatitis C 

2.- El consumo de grandes cantidades de alcohol de tipo crónico

3.- Esteatosis hepática (Higado graso)

Pero también puede ser causada por trombosis de las venas supra-hepáticas, por trombosis de la vena porta, así como patologías menos frecuentes como la cirrosis biliar primaria.

La hipertensión portal conduce al desarrollo de nuevas venas, denominadas vasos colaterales que no pasan por el hígado. Estas venas conectan directamente los vasos sanguíneos del sistema portal a las venas que llevan sangre desde el hígado a la circulación general. A causa de este desvío, sustancias tóxicas que normalmente son eliminadas de la sangre por el hígado, logran pasar a la circulación sanguínea general, con diversas reacciones adversas. Los vasos colaterales se desarrollan en localizaciones específicas, siendo los más importantes, los localizados en la parte inferior del esófago y en la parte superior del estómago. En esta zona, los vasos se dilatan y se vuelven tortuosos, transformándose en venas varicosas en el esófago conocidas como varices esofágicas, o en el estómago, varices gástricas. Estos vasos dilatados son frágiles y tienen tendencia a sangrar, a veces con gravedad y ocasionalmente con resultados mortales. Otros vasos colaterales se pueden desarrollar en la pared abdominal, en el retroperitoneo, y hasta a nivel del recto-sigmoides.

La hipertensión portal a menudo produce aumento de tamaño del bazo, porque la presión interfiere con el flujo de sangre desde el bazo a los vasos portales. Cuando el bazo aumenta de volumen, puede disminuir el número de glóbulos blancos con un aumento en el riesgo de infecciones y el número de plaquetas con aumento en el riesgo de hemorragias.

El aumento de la presión en los vasos portales puede ocasionar que se filtre desde la superficie del hígado y del intestino un líquido que contiene proteínas y que se acumule dentro del abdomen. Esta afección se denomina ascitis.

Síntomas

La hipertensión portal por sí misma no causa síntomas, pero sí lo hacen algunas de sus consecuencias. Si se acumula una gran cantidad de líquido en el abdomen, este se distiende a veces lo suficiente como para que se note y otras lo bastante como para que aparezca tenso y muy abultado. Esta distensión puede ser incómoda o dolorosa, con dificultad para realizar movimientos ventilatorios. El aumento del volumen del bazo causa una vaga sensación de malestar en la parte superior izquierda del abdomen.

Las venas varicosas en el esófago y el estómago sangran con facilidad y, a veces, de forma masiva. Entonces, se puede vomitar sangre o material oscuro que es sangre parcialmente digerida. Las heces pueden ser oscuras. Con mucha menos frecuencia sangran también las venas varicosas del recto. Por ello puede aparecer sangre en las heces. El sangrado de estas venas puede producir la muerte.

Los vasos colaterales pueden ser visibles en la piel del abdomen o alrededor del recto.

Cuando las sustancias que normalmente son eliminadas por el hígado pasan a la circulación general y llegan al cerebro, pueden causar confusión o somnolencia (encefalopatía hepática). Como la mayoría de las personas con hipertensión portal tienen además una disfunción hepática grave, pueden presentar síntomas propios de la insuficiencia hepática, como la tendencia al sangrado.

En la siguiente comunicación, continuare con mas detalles del diagnóstico y tratamiento de esta patología, haciendo énfasis en los procedimientos que se realizan por radiología intervencionista.