La radiología intervencionista es uno de los pilares básicos, por no decir prioritario, en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vasculares ya sean de origen arterial o venoso. Ninguna especialidad médica, se ha desarrollado tanto y tan rápido en la medicina.
En1953 el Dr. Sven-Ivar Seldinger describió la técnica, que lleva su nombre, para realizar el acceso percutáneo vascular de una forma segura. Un gran avance en la radiología intervencionista, para realizar procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos.
Dicha técnica consiste en puncionar directamente un vaso sanguíneo especifico mediante una aguja de calibre suficientemente grueso. Hecho lo anterior se introduce una guía (a través de la aguja) que irá hasta el vaso. Posteriormente la aguja es retirada, dejando la guía dentro del vaso, para así introducir un catéter angiográfico con el que se realizara el procedimiento de manera segura y sin sangrado.
Es importante mencionar que esta técnica, se ha ido modificando gracias a la aparición de aditamentos que dilatan el trayecto de la piel y del músculo, que incluyen un introductor vascular que no lesiona las paredes vasculares.
En 1963 el Dr. Charles T Dotter y el Dr. Melvin P. Judkins realizaron la primera dilatación arterial (angioplastia) argumentando que los catéteres no solo debían ser instrumentos de diagnóstico. Lo anterior generó que pudieran tratarse a los pacientes desde su interior y, por lo tanto, que aumentarán el número de descripciones de nuevos procedimientos y de innovaciones en los materiales.
Como menciona el Dr. Fernando López se volvió una disciplina innovadora y disruptiva ya que se encarga de transformar una actividad complicada y cara en algo más simple y económico ¿Cómo? Incorporando a los protocolos clínicos procedimientos más eficaces, más cómodos y que no existían cambiando por completo el manejo clínico, por ejemplo, de las hemorragias de tubo digestivo, las post-parto y los filtros en vena cava para evitar tromboembolias pulmonares.
Así mismo, ha sido sustitutiva porque ha reemplazado, no eliminado, a otros procedimientos que ya se efectuaban pero que se caracterizaban por ser más agresivos y costosos como el manejo de los pacientes con sangrado de varices en el esófago a consecuencia de un aumento de la presión en la vena porta, algo muy secundario a una afectación hepática como sucede en la cirrosis.
La realidad es que en la cabeza de los que nos dedicamos a la radiología intervencionista, en conjunto con médicos de otras especialidades, existieron preguntas que nos han llevado a la innovación en la embolización del aumento del flujo arterial en el hombro doloroso y en las rodillas, en los casos de aumento en las dimensiones de origen benigno de la próstata y en otras que aparecerán pues se siguen generando nuevos procesos y abriendo fronteras.
Los radiólogos intervencionistas tendremos que ser mas clínicos, conocer más las enfermedades y apoyarnos en la ingeniería biomédica, las matemáticas, la física, la nanotecnología y la inteligencia artificial. El futuro será el lugar en donde pasaremos los próximos años, y será mejor si prestamos nuestros servicios de forma rápida y eficiente con al menos igual garantía que otros.
Nuestros objetivos tienen que ser crecer más y ser mejores especialistas con la finalidad de que la radiología intervencionista trate enfermedades vasculares que van desde malformaciones, embolias, trombosis, obstrucciones, estenosis hasta hemorragias, que serán explicadas de manera más detallada en los siguientes posts de mi blog.