La Radiología Intervencionista y aneurisma de aorta abdominal

En esta comunicación, terminare de mencionar los  procedimientos necesarios para finalizar exitosamente la exclusión de aneurisma de aorta por medio de colocación de endoprotesis, como procedimiento de radiolgía Intervencionista.

Durante el procedimiento de la colocación de la endoprotesis, los estudios de imagen tendrán las siguientes metas a alcanzar:

Guiar y documentar el apropiado sitio de colocación de la endoprotesis.

Evaluar la eficiencia de la endoprotesis para la exclusión del aneurisma de aorta abdominal.

Las modalidades de imagen que serían las necesarias y suficientes en la mayoría de los casos son:

Fluoroscopía.

Aortografía

La unidad mínima de fluoroscopía que es requerida para colocar una endoprotesis, deberá tener una unidad en arco en C. Deberá contar con un intensificador de imágenes, con un campo de visión de por lo menos 9 pulgadas.Deberá tener la suficiente capacidad de miliamperaje y kilovoltaje (factores para la producción de rayos-x de alta calidad) para obtener visión satisfactoria del área del cuerpo que se esta estudiando y tener una definición excelente en la imágenes obtenidas, ya que de esto depende la certeza de colocación en el sitio correcto.

La aortografía, que es la visión en la pantallas de la fluoroscopía de la aorta abdominal, al inyectar medio de contraste iodado, y así identificar la zona enferma de este gran vaso, es un procedimiento fundamental, básico e intrínseco de este procedimiento, deberán obtenerse imágenes de calidad excelente, que se puedan registrar de forma digital y debe de existir la posibilidad de post-proceso de las imágenes, sobretodo en los casos difíciles o dudosos.

Una vez colocada la endoprotesis, con los estudios de imagen inmediatos, se deben de alcanzar las siguientes metas:

Confirmar la colocación apropiada.

Confirmar la exclusión del aneurisma.

Vigilar el tamaño del saco del aneurisma y su estabilidad.

Detectar falla estructural o funcional de la endoprotesis.

Detectar y reparar fugas que puedan existir entre la endoprotesis y la luz del aneurisma en ese momento, evitando así una complicación no deseada, que es la separación de la endoprotesis y posible disección.

Las modalidades de imagen que serían las necesarias y suficientes en la mayoría de los casos son:

Radiografías de abdomen.

Angiotomografía computada.

Aortografía.

Las radiografías de abdomen son útiles y se deben de cumplir con los siguientes parámetros:

Se deben de obtener proyecciones en AP, lateral y oblicuas.

Son las más útiles para evaluar todo el componente metálico.

Se detectan tempranamente cambios como son migración, angulación y ruptura.

Y se deben tomar cada 6 meses por un lapso de 2 años.

En el caso de la Angiotomografía Computada:

El protocolo es similar al ya descrito.

Lo importante es valorar le presencia de fugas y el tamaño del aneurisma.

Por lo que, se deberán obtener series de cortes tardíos, un minuto después de la serie dinámica.

Se deberá realizar un mes después, para posteriormente cada 6 meses por 2 años.

Por último, en el caso de la Aortografía, que consiste en la introducción de un catéter por punción en algún acceso vascular pudiendo ser femoral o humeral, esta:

Es de ayuda y utilidad, sobretodo para identificar con exactitud las fugas y para resolverlas por esta vía.

No hay necesidad de realizar este estudio en aquellos pacientes con buena evolución y sin que existan alteraciones evidentes en la angiotomografía computada, ya que es un procedimiento invasor, y en estos casos, se deberá de dejar solo para reparar las fugas que existan por separación de la endoprotesis en relación a la pared interna de la aorta enferma.

En el próximo post, comentaré algún otro de los procedimientos de la Radiología Intervencionista, que como todos, y si son bien indicados, será de gran utilidad para los pacientes que lo necesite.

La Radiología Intervencionista y aneurisma de aorta abdominal

Continuaré con la descripción de los estudios de imagen en las diferentes etapas del procedimiento de Radiología Intervencionista para lograr la exclusión del aneurisma de aorta abdominal, hasta lograr que sea un procedimiento completamente exitoso.

Se  recomiendan estudios de imagen previos al procedimiento, durante el procedimiento y después del procedimiento.

Las metas a alcanzar con los estudios previos al procedimiento son:

Detectar o confirmar la detección del aneurisma de aorta abdominal.

Estadificar el aneurisma de aorta.

Para lograr éstas, se deberán de conocer los siguientes datos:

Diámetro, longitud y calibre máximos.

Diámetro, longitud y angulación de las zonas proximal y distal.

Diámetro y angulación de las posibles vías de acceso.

Longitud total del área por cubrir.

Distancia de la arteria renal más inferior a la bifurcación aórtica.

Distancia de la arteria renal más inferior a cada una de las bifurcaciones de las arterias  iliacas.

Diámetro de la bifurcación aórtica.

Localización y extensión relativas del aneurisma (donde empieza y donde termina en relación a vasos mayores y bifurcaciones).

Presencia y localización de trombos.

Ruptura del aneurisma ó patología periaórtica pre-existente (inflamatoria).

Localización y presencia de enfermedad aneurismática coexistente (en arterias iliacas y en arterias femorales)

Localización y presencia de enfermedad oclusiva ilio-femoral.

Número y tipo de ramas arteriales que se originan del aneurisma.

Localización y permeabilidad del tronco celiáco y de las arterias mesentéricas superior e inferior.

Calidad de las paredes donde se fijara la endoprotesis y de las vías de acceso.

Presencia de anomalías vasculares, como son múltiples arterias renales, bifurcaciones tempranas y alteraciones venosas.

Existen dos procedimientos de imagen que deberán ser realizados no mas de 6 meses  antes a la fecha en que se haya planeado el realizar el procedimiento, y así lograr las metas antes señaladas. Estos son:

Angiotomografía Abdominal.

Aortografía Abdominal.

El estudio de Angiotomografía Abdominal, se efectúa con un tomógrafo computado multicorte, por lo menos con 64 detectores.  De manera inicial se realizan cortes simples, sin ningún tipo de contraste, desde el diafragma hasta trocánteres, con una distancia entre cortes de 10 mm.Estas imágenes son útiles para localizar el tronco celiáco y la bifurcación femoral. También para identificar calcificaciones y lesiones asociadas. A continuación, se realizan contrastados, desde los niveles deseados, en una o dos inspiraciones, con un tiempo total de 20 segundos.La distancia entre cortes será de 2 mm. Se utiliza contraste no-iónico, entre 60 y 80 ml, utilizando un catéter venoso 18, a una velocidad de 2 a 5 ml/seg con retardo de 20 a 30 segundos. Finalmente, se realizan reconstrucciones multiplanares volumetricas y  tercera dimensión, y para esto se utilizan el total de las imágenes obtenidas, con magnificación máxima en el centro de la aorta. Con esto, muchas de la medidas que son necesarias, se obtienen.

La Aortografía Abdominal se realiza en una sala de hemodinamia, con técnica de substracción digital, con contraste no-iónico. Se emplea catéter  con el extremo distal  preformado, con la forma conocida como“Pigtail” 5Fr, con marcas radio-opacas, cada centímetro, en una longitud de 20 cms. Se debe de apreciar desde el tronco celiáco hasta la bifurcación de femorales. Proyecciones en antero-posterior y lateral, siempre se deben de obtener, asó como de la región ilio-femoral  en proyecciones oblicuas. Con este procedimiento de imagen, podremos conocer las características dinámicas de las arterias, que sumando con los datos obtenidos por la Angiotomogarfia Abdominal, se tendrán todos los datos referentes a dimensiones necesarias, asi como hallazgos colaterales, para elegir a la medida de cada paciente, la endoprotesis que se deberá de colocar, sin que vayan a existir problemas durante  la colocación, asi como posteriormente.

En la siguiente comunicación, terminare de mencionar los otros procedimientos necesarios para finalizar exitosamente la colocación de la endoprotesis para lograr una exclusión de aneurisma de aorta por medio de colocación de endoprotesis, como procedimiento de la Radiología Intervencionista.

La Radiología Intervencionista y aneurisma de aorta abdominal

En esta comunicación, continuare comentando con mas detalle los procedimientos de tratamiento mediante Radiología Intervencionista de mínima invasión, en los casos de pacientes con aneurisma de aorta abdominal.

Si un aneurisma es pequeño puede no requerir más tratamiento que la vigilancia periódica, con tomografía computada o con ultrasonido-doppler para determinar si el aneurisma está creciendo. Algunos aneurismas permanecen pequeños con un tamaño estable y no suponen riesgo para el paciente. Cuando un aneurisma alcanza un diámetro de 5 centímetro en la aorta abdominal, o bien crece más de 0.5 centímetros en su diámetro en un periodo de 6 meses, su tratamiento es necesario para evitar su ruptura. Una aorta normal tiene aproximadamente 2.3 centímetros de diámetro en el caso de los varones y 1.9 centímetros en el caso de las mujeres.

Hay dos maneras de tratar un AAA mayor de 5 cm:

Reparación quirúrgica convencional: El tratamiento tradicional para el aneurisma de aorta abdominal es la realización de una intervención quirúrgica mayor en la que un cirujano cardiovascular abre el abdomen hasta llegar a la arteria enferma y una vez allí reseca el aneurisma y lo sustituye por un tubo sintético que se sutura por encima y por debajo en la arteria enferma sustituyendo el área aneurismática y restableciendo el flujo sanguíneo. Se elimina el aneurisma y se elimina también el riesgo de ruptura y muerte. Esta cirugía es una intervención mayor que requiere anestesia general profunda, ingreso hospitalario y precisa unos 3 meses hasta la recuperación completa del paciente. La mortalidad perioperatoria de esta intervención está en torno al 5% pero su gran ventaja es que cuando todo finaliza los resultados son excelentes y el problema generalmente queda resuelto de por vida.

Reparación endovascular: Esta técnica es mínimamente invasiva. Se realiza con sedación. No es una intervención quirúrgica propiamente dicha, es un tratamiento mediante cateterismo que consiste en la introducción de un catéterna través de su arteria aorta enferma, mediante la punción o mínima incisión en las ingles. Guiándonos por rayos x se coloca de manera muy precisa una endoprótesis que se introduce plegada a través de la ingle y una vez colocada en el sitio preciso, el radiólogo intervencionista la desplega de modo que se expande para quedar ajustado sobre la arteria del paciente excluyendo y aislando el aneurisma de aorta abdominal. La mortalidad perioperatoria, el tiempo de ingreso hospitalario y la recuperación postoperatoria son mucho menores que con la cirugía tradicional. Generalmente a los pocos días se puede estar haciendo vida normal. El problema es que con el tratamiento endovascular no hay todavía estudios que avalen la durabilidad de las prótesis a largo plazo entre 10 y 25 años. Esta técnica que se ha popularizado en los últimos años y es altamente segura y eficaz, se considera todavía como un tratamiento en evolución y susceptible de mejora.

Para lograr los objetivos deseado y llegar a tener éxito con éste procedimiento de Radiología Intervenvcionista de mínima invasión, es necesario cumplir con los siguientes conceptos:

Estudios de imagen protocolizados, con imágenes diagnósticas de calidad excelente y que el grupo de radiología intervencionista tenga un entrenamiento y certificación reales; estos son esenciales para diagnosticar y para implementar el manejo con prótesis endovasculares y así lograr la exclusión de aneurisma de aorta abdominal. Las modalidades de imágenes óptimas, así como los protocolos pueden variar durante las etapas antes, durante y después del procedimiento. Pueden variar de paciente a paciente. No obstante, existen metas que se deben de cumplir en todos los pacientes para lograr éxito al final.

Los estudios de imagen con los que se cuenta para el estudio diagnóstico de excelencia incluyen :

Radiografías de tórax y abdomen, fluoroscopía digital, tomografía computarizada, ultrasonido-doppler, ultrasonido intravascular, resonancia magnética y angiografía digital con sustracción de imágenes. Se debe de tener en cuenta que un solo procedimiento no es útil para resolver todas las interrogantes, ya que cada uno tiene debilidades y fortalezas, siendo complementarios. Para utilizarlas, se deberá de considerar costo relativo, exposición a la radiación, invasividad, tolerancia al contraste, disponibilidad, reproducibilidad, fácil de interpretar y realización en todos los pacientes.

Por lo que, se han recomendado estudios, previos al procedimiento, durante el procedimiento y después del procedimiento.

Continuaré en la siguiente comunicación con la descripción de estos estudios en sus diferentes etapas del procedimiento de Radiología Intervencionista para lograr la exclusión del aneurisma de aorta abdominal, hasta lograr que sea un procedimiento completamente exitoso.

La Radiología Intervencionista y aneurisma de aorta abdominal

La aorta es la arteria más grande del cuerpo, y de ella se originan todas las arterias que llevaran la sangre a todos los aparatos y sistemas del cuerpo humano, para su nutrición y oxigenación. Como cualquier elemento del cuerpo, puede presentar diversos tipos de enfermedades.  Una de estas, es el aneurisma de la aorta en la región abdominal, y se caracteriza por la dilatación de la arteria, la cual puede tener diversas forma, desde fusciforme hasta sacular. Según el tamaño del aneurisma y cuán rápido crece, el tratamiento varía de observación hasta cirugía de emergencia.

Con mucha frecuencia, los aneurismas de la aorta abdominal crecen de forma lenta y sin síntomas, lo que dificulta su detección. Es más, algunos aneurismas nunca se detectan, pasando inadvertidos, como se han descrito en casos de autopsias por otras causas. Muchos comienzan siendo pequeños y permanecen así; otros se dilatan lentamente con el paso del tiempo y algunos otros, la minoría, lo hacen rápido, siendo los mas peligrosos. Cuando se dilatan, y dan síntomas, estos pueden ser inespecíficos y confundirse con alguna otra patología, pues puede aparecer dolor constante y profundo en el abdomen o en un costado, de moderada intensidad, dolor de espalda o sensación pulsatil alrededor del ombligo. La señal de alerta, es cuando estos síntomas van en aumento, a pesar de tratamiento instituido.

Pueden aparecer en cualquier lugar de la aorta, pero la mayoría de los aneurismas de la aorta se producen en el abdomen. Muchos factores pueden ser importantes y pre disponentes en el desarrollo del aneurisma de la aorta, incluidos los siguientes:

Endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis). La ateroesclerosis se produce cuando la grasa (colesterol con calcio) se acumulan en la pared interna de este vaso sanguíneo.

Presión arterial alta. La hipertensión arterial puede dañar y debilitar las padeces de la aorta.

Enfermedades de los vasos sanguíneos. Estas enfermedades hacen que se inflamen los vasos sanguíneos, conocidas como arteritis, pudiendo ser de diversos orígenes.

Infección en la aorta. En pocas ocasiones, una infección bacteriana o por hongos, puede causar aneurismas de la aorta abdominal.

Traumatismo severo. Por ejemplo, sufrir un accidente automovilístico puede producir aneurismas de la aorta abdominal.

Existen factores de riesgo del aneurisma de la aorta abdominal, los cuales deben de ser conocidos y son los siguientes:

Consumo de tabaco. Fumar es el factor de riesgo más fuerte. Puede debilitar las paredes aórticas, lo que aumenta el riesgo no solo de desarrollar un aneurisma aórtico, sino también de ruptura. Cuanto más tiempo existas este habito, más posibilidades tendrás de desarrollar un aneurisma aórtico.

La edad. Estos aneurismas ocurren con mayor frecuencia en personas de más de 65 años.

Ser hombre. Los hombres padecen aneurismas de la aorta abdominal con mucha mayor frecuencia que las mujeres.

Ser de raza blanca. Las personas de raza blanca tienen un riesgo más alto de padecer aneurismas de la aorta abdominal.

Antecedentes familiares. Tener antecedentes familiares de aneurismas de la aorta abdominal aumenta el riesgo de padecer la enfermedad.

Otros aneurismas. Tener un aneurisma en otro vaso sanguíneo grande, como la arteria detrás de la rodilla o la aorta en el tórax, pueden aumentar el riesgo de desarrollar un aneurisma de la aorta abdominal.

Los desgarros las capas de la pared de la aorta, conocidos como disección aórtica o la ruptura son las principales complicaciones. Una ruptura puede causar un sangrado interno, potencialmente mortal. Por lo general, cuanto más grande es el aneurisma y más rápido crece y mayor es el riesgo de ruptura.

Los siguientes son algunos signos y síntomas de que el aneurisma de la aorta se ha roto:

Dolor repentino, intenso y persistente en el abdomen o en la espalda, que puede describirse como sensación de muerte inminente

Presión arterial baja

Aumeneto en la frecuencia cardiáca

Los aneurismas de la aorta también condicionan el desarrollo de coágulos en el interior. Si se fragmenta uno de estos coágulosm,  bloqueara algun vaso sanguíneo en otro lado del cuerpo, causando dolor al obstruir el flujo sanguíneo a las piernas, los dedos de los pies, los riñones o los órganos abdominales.

Para prevenir un aneurisma de la aorta o para evitar que empeore uno ya diagnosticado, se sugiere realizar lo siguiente:

No consumir de tabaco. Deja de fumar y evitar el tabaquismo pasivo

Dieta saludable. A base de frutas y vegetales, cereales integrales, aves, pescado y productos lácteos con bajo contenido de grasa. Evita las grasas saturadas y las grasas trans y limita la sal.

Mantener presión arterial y colesterol bajo control. Si el médico te ha recetado medicamentos, tómalos según lo indicado.

Ejercicio en forma regular. Tratar de hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada semanalmente. Si no se ha tenido actividad rutinaria, comenzar de forma lenta e incrementar el ritmo.

En la siguiente comunicación, continuare comentando mas datos y sobretodo, orientados al manejo que se realiza por Radiología Intervencionista.